El pasado 20 de noviembre de 2022 se dio inicio a la celebración mundial más importante en el mundo del fútbol; el mundial de Catar 2022. Este mundial, sin lugar a dudas, ha sido uno de los más polémicos no solo en la actualidad, sino desde el mismo año 2010 en que Joseph Blatter, el entonces presidente de la FIFA, anunció que la celebración mayor del fútbol tendría lugar en la calurosa península del Golfo Pérsico. Desde entonces son muchos los rumores que se gestaron en torno a cómo este país pudo ganar como sede del mundial sin tener una larga tradición futbolística, sin contar con un clima apropiado para realizar tal evento, y siendo un país con tantas restricciones en donde no se puede tomar alcohol o dar muestras de afecto en público, cosas de lo más normales en una fiesta o celebración que genera tantas emociones como un mundial. Lo cierto, ante todo este panorama, es que la razón por la cual este país pudo ser sede de un mundial es porque no solo es un país muy rico, como todos saben, sino que sus dirigentes saben bien cómo usar la influencia y el poder que te da el dinero.
La FIFA es una organización que a día de hoy no está muy bien vista, ya que claramente ha sido permeada enormemente por la corrupción. Son muchos los escándalos que ha protagonizado la “Fédération Internationale de Football Association”, pero la elección de Catar como sede del mundial es la muestra de cómo cuando tienes dinero nadie es incorruptible, y puedes comprar directa o indirectamente el apoyo de todas esas personas que tienen injerencia en la elección del país donde se celebrará el mundial, y eso fue lo que ocurrió, ya que muchas investigaciones apuntan a que efectivamente hubo pagos millonarios para comprar votos que aseguraran que Catar fuera el país favorito como sede mundialista en 2022, siendo uno de los casos más sonados el de Mohammed bin Hamman, un empresario catarí que fue miembro del comité ejecutivo de la misma FIFA, y quien pagó cerca de 3,7 millones de euros en coimas y sobornos que ayudaron a dicho favoritismo. Está claro, entonces, que la intensión era que Catar se quedara con la sede del mundial 2022 a como diera lugar.
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Estos escándalos de compra de votos para favorecer a un país como sede del mundial no son nuevos ya que en el pasado mundial de Rusia 2018 también hubo este tipo de escándalos. La razón por la cual sucede esto es porque si eres un país rico que tiene serios problemas sociales, que tiene un sistema de gobierno absolutista, que no respeta los derechos humanos y que en general tiene una muy mala fama a nivel mundial siempre tienes la posibilidad de hacer a un lado todo eso celebrando un mundial, ya que en esta celebración se muestra, tristemente, solo la cara bonita del país, lo que ayuda a crear una falsa idea de que todo está bien, de que no hay profundos problemas sociales y políticos.
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Catar era el lugar más improbable para hacer un mundial y, sin embargo, se salió con la suya. Es la muestra de cómo cuando hay una nación rica y poderosa de un lado, y una organización corrupta y mentirosa del otro, se forma el escenario perfecto para que una haga su voluntad y la otra solo esté a la merced de sus deseos. Este es el recordatorio de que, si bien, no todo se puede comprar con dinero, hoy en día son muy pocas esas cosas que efectivamente no se logran con dinero.
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