Seguramente muchos de nosotros tenemos la dicha de tener la familia a nuestro lado, con los que podemos compartir una cena, una película o una charla amena, de esas que nos reconfortan y ayudan a fortalecer los lazos familiares. Cuando la cotidianidad es estar rodeado de nuestros padres, hermanos, primos, o tíos es muy probable que se nos olvide que no siempre será así, que la vida es efímera y que no podemos saber a ciencia cierta hasta cuándo estaremos en este mundo. El sentido de la vida es que es finita, que tiene un fin y que no es para siempre, sin embargo, como seres humanos estamos hechos para ser seres sociales, para establecer vínculos con las demás personas, los cuales pueden llegar a ser muy profundos como el amor que sentimos por nuestra pareja o como el que sentimos por nuestros padres, y es por eso que es fácil que nos dejemos llenar por esos sentimientos y emociones, olvidándonos que esas personas no estarán para siempre. Muchas veces no estamos preparados para que ese ser querido ya no esté en este mundo y lo peor es que, aunque podemos llegar a sentir mucho afecto o amor por familiares y amigos, a veces no lo comunicamos, no se lo decimos directamente porque quizás damos por sentado que esa persona ya sabe lo mucho que la amas o la aprecias, pero a veces no es así, y aunque esa persona lo sepa, es mejor decirle todo lo que sientes cada que puedas porque cuando no esté, ya será demasiado tarde. Siempre dile a tus amigos y familiares el afecto que sientes por ellos porque cuando ya no estén de nada servirá.
Es curiosos como cuando una persona muere es que cobra importancia para muchos. Los homenajes, las flores y los regalos que muy probablemente alegrarían enormemente la vida de esa persona cuando vivía, llegan es cuando ya ha fallecido y cuando, objetivamente, no sirven para nada. Algo que es más irónico es que vivimos por muchos años con nuestros seres queridos y porque nos da pena, o porque no queremos parecer cursis o débiles, nunca le comunicamos el aprecio o el amor que sentimos por ellos, la sociedad en la que vivimos está tan mal que una muestra de afecto en público de madre a hijo puede ser motivo de burla. Muchos que pasamos por la muerte de ese ser querido daríamos lo que fuera por tener la oportunidad de decir muchas cosas que no dijimos, de reír y compartir con esa persona una vez más y, sobre todo, de despedirnos, porque la muerte la mayoría de las veces no nos da esa oportunidad. Nunca calles lo que sientes por una persona.
⬇️ENSAYO EXPLICADO AQUÍ⬇️
La vida es un suspiro, y aunque en muchos sentidos es un caos, con los que sobrellevamos todo ese caos es con esos seres queridos que nos acompañan en la aventura de la vida. Ámalos, llénalos de detalles, cómprale su comida favorita, llévalos al cine, acompáñalos en las penas y en las alegrías, y nunca te olvides de mirar a esa persona a los ojos y decirle lo importante que es para ti, lo mucho que la quieres y lo indispensable que es en tu vida; ese es el recuerdo más hermoso que se pueden llevar.
Buen contenido.
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