El acceso a la información es fundamental en una sociedad, y es por eso que los medios masivos de comunicación realizan la importante labor de mantener informada a las audiencias sobre los hechos noticiosos más importantes del país y del mundo. La labor del periodista es sumamente importante, y es que sobre él recae la responsabilidad de informar de una manera imparcial, es decir, realizar su labor sin dejarse llevar por sus prejuicios y subjetividades, siempre de manera objetiva y responsable. Aunque esto sea lo que uno espera de los periodistas, la realidad es que cada día hay menos imparcialidad en los medios de comunicación, y cada día vemos cómo los periodistas deben atender a las corrientes políticas de los dueños de los medios y no a la verdad y a objetividad. Es lamentable que, en muchos países, los medios de comunicación estén tan politizados, y lo es aún más que mientan y desinformen descaradamente, que manipulen al público para favorecer a una corriente política, atentando contra la esencia y contra la ética del periodismo. Cada vez son menos los medios de comunicación que informan de manera imparcial y apolítica, y estos son los medios que todos debemos apoyar y consumir.
Como personas, dejar a un lado todos nuestros juicios de valor y nuestros puntos de vista personales, a la hora de abordar cualquier información, puede ser algo difícil, sin embargo, es algo que el periodista debe trabajar y dominar, puesto que de esto depende que desempeñe de manera correcta su labor. No es correcto que, en algunos países, los medios de comunicación ataquen y critiquen constantemente a los partidos políticos que tienen ideas diferentes a los partidos tradicionales, solo por el hecho de pensar diferente, por el hecho de querer realizar cambios profundos en la sociedad, que no han querido hacer los partidos tradicionales, solo por eso no es ético desinformar y crear un ambiente de rechazo contra estos partidos en los medios, pero claro, todo eso se hace porque muchas veces los dueños de esos medios no están de acuerdo con esos cambios en la sociedad, porque no les convienen o porque, sencillamente, no soportan ideas diferentes a las suyas, lo cual es absurdo y hasta infantil. Los medios de comunicación deben ser autónomos y se deben guiar por la libertad de expresión, un periodismo que se rige por los deseos de los dueños o accionistas de un medio de comunicación nunca podrá desempeñar su labor de manera imparcial y objetivo. Como lectores debemos analizar muy bien lo que estamos leyendo, escoger medios de comunicación que no estén al servicio de deseos particulares, los cuales son cada vez más escasos, pero sí que los hay: solo de esta manera podemos informarnos de manera veraz, objetiva e imparcial.
Los grandes medios casi siempre están al servicio del gobernante de turno y en contra de quien no sirve a sus intereses económicos. La labor del periodista es demasiado importante en la sociedad, y es por eso que no puede estar anclada a los intereses de unos pocos, puesto que todos tenemos el derecho de informarnos de manera imparcial. La desinformación es uno de los grandes problemas de nuestros tiempos y como lectores debemos combatirla, puesto que hace profundo daño en la sociedad, razón por la cual debemos analizar y consumir medios que no se vendan ni se arrodillen ante ningún poderoso.
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