Si hay algo en lo que todos podemos estar de acuerdo es que el smartphone o teléfono inteligente es el mejor invento tecnológico de la actualidad. La cantidad de cosas que podemos hacer a día de hoy con un teléfono inteligente eran más que impensables en 1973, el año en que se inventó el primer teléfono celular. Desde su invención hasta nuestros días, el celular pasó de ser un dispositivo que solo permitía hacer llamadas a ser la herramienta con la que prácticamente hacemos de todo en nuestro día a día, desde tomar una fotografía, hacer videollamadas, escribir correos, ver series etc. Si hay algo que podemos criticar a todos los teléfonos celulares de la actualidad es que son muy parecidos en cuanto a su diseño, es el mismo dispositivo rectangular con bordes planos o redondeados, y en donde sí que podemos encontrar diferencias es en su parte trasera donde los fabricantes juegan un poco con el diseño para buscar esa identidad como marca. Esto ha cambiado un poco con la llegada de los teléfonos plegables, los cuales pueden literalmente doblar su pantalla, permitiendo tener un display más grande en tu bolsillo, en un tamaño considerablemente más pequeño y con tan solo un poco más de grosor que un teléfono convencional, pero lo cierto es que estos teléfonos plegables, aunque sí son una gran innovación en cuanto al diseño y la funcionalidad, tienen grandes problemas e inconvenientes que hacen que no sean una opción confiable y duradera.
Gracias a la tecnología OLED en las pantallas es que existen los teléfonos plegables, y es que esta tecnología, que básicamente son leds orgánicos que son capaces de producir luz cuando reciben señales eléctricas, es la que permitió poder crear una pantalla, que consta de delgadas capas de diferentes materiales, capaz de doblarse o plegarse fácilmente. La última capa con la que protegen a estas pantallas es de plástico muy delgado, la cual ayuda a proteger la pantalla de arañazos y posibles daños, sin embargo, esta es la capa que más sufre con el tiempo, y es que después de muchos pliegues comienza a deformarse y a quebrarse, arruinando la experiencia visual por completo, y lo peor de todo es que esto es algo que siempre va a pasar, y debes cambiar el plástico cada cierto tiempo. Otros fallos más extremos son las pantallas con zonas totalmente negras o manchas que solo se ven cuando la pantalla está apagada. Todos estos problemas mencionados anteriormente muy rara vez los ves en teléfonos convencionales, lo cual quiere decir que esta tecnología que usan los teléfonos plegables está muy verde, y debe mejorar muchísimo.
Todos estos problemas que hemos mencionado anteriormente los han sufrido teléfonos de grandes empresas como Samsung, la cual es pionera en este tipo de teléfonos. La garantía de estos daños, que claramente son por el uso cotidiano y normal del teléfono, no son aceptadas por Samsung, y es que parece que la empresa está al tanto de estos problemas, pero no le presta demasiada atención simplemente porque se niega a aceptar que esta tecnología tiene grandes problemas e inconvenientes, simplemente quiere ser la líder de un sector del mercado de teléfonos inteligentes sin importar nada más. Como empresa Samsung está obligada a solucionar estos defectos, pero lo que hace es echarle la culpa a los usuarios, ya que la empresa establece muchos parámetros absurdos para establecer si un teléfono entra o no en reparación a través de la garantía, pero esos parámetros no se establecieron teniendo en cuenta el uso en condiciones normales del dispositivo, lo que deja a los usuarios en un limbo sin saber qué hacer con un teléfono que puede valer casi los 2.000 euros.
Es claro que la tecnología de pantallas plegables tiene demasiados inconvenientes que hacen que no sea una opción confiable y duradera, aspectos que son cruciales en cualquier teléfono, sobre todo si tomamos en cuenta que estos teléfonos pueden llegar a ser muy pero muy costosos. No tiene sentido comprar algo tan caro y que te dará tantos problemas e inconvenientes. Hasta que esta tecnología no se desarrolle y mejore, en los aspectos que mencionamos anteriormente, no es recomendable adquirir ni recomendar un teléfono plegable.
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