Uno de los temas que más ha resonado en los canales y medios tecnológicos más importantes es la reciente polémica por el bloqueo de teléfonos móviles, por parte de algunos fabricantes, que se adquirieron en el mercado gris. El mercado gris siempre ha existido y es, básicamente, personas que adquieren teléfonos a precios más económicos en el extranjero para revenderlos, lo cual es totalmente legal, la cuestión es que fabricantes como Samsung y Motorola, desde hace algunas semanas, decidieron iniciar una serie de bloqueos en México a esos celulares que no fueron adquiridos en los medios de distribución oficiales de dichas marcas en el país, lo cual causó un enorme descontento porque este bloqueo dejaba totalmente inutilizable el equipo, haciendo que miles de personas perdieran su dinero. Samsung y Motorola argumentan que estos bloqueos se hacen por la seguridad del usuario, para evitar problemas con las llamadas o con las redes de datos que se usan en los países en donde se comercializan los teléfonos que fueron adquiridos en el extranjero, pero claro que estos argumentos son excusas y el único objetivo de las marcas con estos bloqueos es aumentar sus ganancias, puesto que así sacas a la competencia del mercado gris y obligan a los consumidores a comprar los teléfonos en los medios de distribución oficiales. Actualmente los bloqueos parece que han sido detenidos puesto que las entidades que se encargan de defender a los consumidores han dictaminado que dichos bloqueos son arbitrarios y que se deben buscar otros medios para solucionar este problema del mercado gris. Ante todo esto, es claro que ni Samsung ni Motorola tienen ningún tipo de compromiso o preocupación por los consumidores, y lo único que quieren es aumentar sus ventas a como dé lugar, incluso si tienen que tomar medidas que son arbitrarias y que perjudican directamente a sus clientes. El marcado gris es la respuesta ante esos abusos de empresas que solo quieren monopolizar y limitar la oferta del mercado tan solo para obtener más ingresos.
La gran mayoría de personas, cuando va a comprar un teléfono nuevo, busca todas las ofertas que existen en el mercado para gastar lo menos posible, y es que cada vez cuesta más encontrar buenos teléfonos a precios accesibles. Generalmente, por no decir todas las veces, cuando nos acercamos a las tiendas oficiales de marcas como Samsung o Motorola y comparamos esos precios con los del mercado gris podemos darnos cuenta que hay una enorme diferencia de precio, y es por eso que los consumidores prefieren dicho mercado gris, porque las grandes marcas inflan exageradamente sus precios. Es claro que, ante este panorama, los fabricantes optan por la manera más fácil de aumentar sus ventas y sacar del mercado a la competencia, razón por la cual decidieron bloquear esos teléfonos que fueron comprados en el mercado gris, aun cuando esto significa un claro abuso en contra de los consumidores. Si en realidad empresas como Motorola y Samsung estuvieran preocupadas por sus clientes y por el mercado gris deberían pensar en ofrecer precios más competitivos y más acordes con el precio real del equipo, y es que un teléfono Samsung comprado en Estados Unidos, por ejemplo, es cientos de dólares más económico que en México, y en el caso de Motorola es quizás peor ya que un teléfono de gama media de la marca puede costar en México hasta quinientos dólares más que en estados unidos, lo cual es ridículo y debería ser ilegal, puesto que claramente es un sobreprecio sin sentido. Es claro que el mercado gris siempre va a existir si las empresas siguen con este esquema abusivo de precios en países que no tienen el mismo poder adquisitivo que Estados Unidos, y es la muestra de que el mercado y los usuarios siempre buscan la manera de luchar contra los monopolios y las medidas restrictivas que lo único que hacen es afectar a los consumidores mientras los grandes fabricantes de teléfonos móviles llenan más sus bolsillos.
Es evidente que el mercado gris puede ser un factor que afecta en cierta medida a los fabricantes de teléfonos móviles, eso no se puede negar, sin embargo, la solución a todo este tema no puede ser castigar al consumidor, el cual es libre de comprar el teléfono donde quiera. El mercado gris es tan grande porque no hay un compromiso real de los fabricantes y las operadoras de ofrecer precios competitivos, sin sobreprecios descarados. Mientras no haya un cambio en este sentido el mercado gris será la opción número uno de millones de personas que no están dispuestas a apoyar con sus carteras a empresas que solo buscan monopolizar el mercado para llenar más sus arcas de dinero.
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