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lunes, 1 de abril de 2024

El PROBLEMA DE LAS ACTUALIZACIONES DEL SISTEMA EN ANDROID (ENSAYO ARGUMENTATIVO)

 Android es el sistema operativo, desarrollado por Google, que portan la gran mayoría de los teléfonos inteligentes que no usan iOS, el sistema operativo de Apple exclusivo para el iPhone. El sistema de Google ha evolucionado de una manera vertiginosa y realmente positiva, a tal grado que todas las grandes marcas de teléfonos inteligentes como Samsung, Xiaomi, Oppo, Motorola, Realme etc., usan este sistema operativo. Aunque Google se esmera por actualizar y renovar su sistema operativo de manera periódica, sacando una nueva versión cada cierto tiempo, la cuestión aquí es que los demás fabricantes que le pagan a Google para usar su sistema, no están obligados a actualizar todos los equipos que fabrican, de una versión de Android más antigua a la versión más reciente, y ciertamente estas acciones de los fabricantes van en contra de los consumidores, puesto que Apple, por ejemplo, ofrece hasta cinco años de actualizaciones de sistema operativo, lo cual te garantiza que no tendrás un teléfono que quedará con un sistema obsoleto en unos dos años o menos, y esto es algo que no solo algunos fabricantes deberían hacer, sino que, por el contrario, todos deberían estar obligados a actualizar el sistema operativo de todos los equipos que comercializan, claro está no a perpetuidad sino durante un cierto periodo de tiempo. Los fabricantes deben garantizar que el consumidor tenga la mejor y más actual versión de Android, sin importar la gama del teléfono, puesto que estamos pagando por un producto que, aunque pueda actualizarse a una versión más reciente de Android, los fabricantes simplemente no lo hacen porque no quieren y nadie los obliga. Deben existir leyes que obliguen a los fabricantes a actualizar los equipos a versiones más actuales del sistema operativo Android, puesto que, aunque es algo totalmente factible para ellos, no lo hacen para abaratar costos y porque nadie los obliga, y esto claramente constituye una práctica que va en contra de los consumidores.

  




Las grandes empresas siempre buscan la forma de ganar la mayor cantidad de dinero posible, y esto no es necesariamente algo negativo, la cuestión es que muchas veces esos objetivos de maximizar ganancias se convierten en codicia, y casi siempre, cuando eso pasa, los que pierden son los consumidores. La Unión Europea, en 2022, obligó a Apple a usar USB-C en el iPhone, puesto que tener un cable exclusivo (Lightning) en esos dispositivos claramente era una decisión codiciosa y anticonsumidor, que obligaba a pagar por un cable exclusivo a los usuarios de iPhone, al no poder cargar el dispositivo con el cable que la gran mayoría de teléfonos Android usan (USB-C), de la misma manera en que, en la actualidad, los teléfonos Apple no traen cargador en la caja, con la excusa de cuidar el medio ambiente, pero lo que realmente busca Apple con esto es, nuevamente, ganar más dinero vendiendo el cargador aparte. Estos ejemplos mencionados anteriormente son totalmente equiparables con la decisión de los fabricantes de smartphones de no actualizar Android a una versión más reciente, de manera periódica, tan solo porque hacer eso significa más dinero invertido en un dispositivo, lo cual no toma en cuenta que el consumidor, al comprar un smartphone Android, está pagando por un producto cuyo sofware ya está obsoleto si no se actualiza, y es que si compramos un teléfono que salió hace un año o dos años atrás, ya estas limitado con una versión de Android que es anterior y que no tiene las novedades de la última versión, y ciertamente, vistas las cosas desde ese punto de vista, parece que esa compra es un timo y la muestra de que la codicia de las empresas puede llevar a normalizar conductas que van en detrimento de los consumidores, y es que mucho del hardware actual, por muy limitado que esté, puede actualizarse a versiones más recientes de Android, pero, aun así, la mayoría de los fabricantes no actualiza sus teléfonos. Deben existir leyes que limiten la avaricia de las empresas y que obliguen a los fabricantes a actualizar sus dispositivos para que ofrezcan la mejor experiencia de sofware siempre, puesto que nada puede estar por encima de los derechos y el bienestar de los consumidores.  





Pixel, la marca de teléfonos de Google, garantiza el acceso a la versión de Android más reciente, durante cinco años, y Apple también lo hace, lo cual quiere decir que es totalmente factible garantizar el acceso a las actualizaciones de sistema a cualquier dispositivo Android. Muchos de los fabricantes de teléfonos Android solo hacen estas actualizaciones a teléfonos de gama alta, sin embargo, toda nueva versión de Android siempre está pensada para funcionar de manera correcta tanto en hardware potente como en hardware más limitado, lo cual deja en evidencia que simplemente no hay disposición de los fabricantes, ni leyes que los obliguen a garantizar las actualizaciones de manera general.  


Es claro que hay intereses codiciosos por parte de los fabricantes de teléfonos inteligentes que no permiten que haya este compromiso de actualizar los equipos que lanzan al mercado, lo cual afecta y desconoce los derechos de los consumidores. Es imperativo que las autoridades de los diversos países, que pueden legislar en contra de estas prácticas anticonsumidor, hagan leyes que obliguen a los fabricantes a no desconocer el derecho de los consumidores a actualizar sus teléfonos con versiones actuales de Android, puesto que solo así puede haber un cambio positivo en este sentido.  


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