En la actualidad es bien sabido que todas las producciones audiovisuales como películas o series de televisión, e incluso videojuegos, deben representar mucho mejor la amplia diversidad de grupos, colectivos y minorías de la sociedad actual, ya que hace muchos años atrás, esto no existía, y no había personas de la comunidad LGBT en producciones de gran presupuesto o personas de color en roles importantes o protagonistas, y esto era la norma hasta hace algunos años que la industria del entretenimiento comenzó a cambiar y a adoptar una postura más inclusiva y positiva para la sociedad. Con estos cambios, claramente vinieron las críticas y las exigencias de las audiencias tradicionales de revertir estos cambios positivos e inclusivos, todo bajo la premisa de que la inclusión estaba siendo forzada, de que esos personajes no deberían estar en esa película o serie por ser de color, de que el personaje no puede tener una actitud abiertamente gay y miles de argumentos que solo buscan truncar esta posición más abierta e inclusiva que el entretenimiento ha tomado en los últimos años, todo porque no soportan el cambio de paradigma, no soportan que la sociedad avance y seamos más progresistas, que tengamos conciencia de las grupos minoritarios e históricamente apartados, y sobre todo, que le demos su importancia y su correcta representación, para así poder construir una sociedad mucho más tolerante. La sociedad no es estática y homogénea, sino que cambia y se adapta con el pasar del tiempo, y la inclusión en el mundo del entretenimiento es el reflejo de una sociedad más consciente.
Hace muchos años atrás es evidente que había mucho rechazo hacia las personas homosexuales, bastante xenofobia, también racismo y mucha insensibilidad cuando se hablaban temas que eran muy excluidos o evitados, como personas que no se sienten a gusto con el sexo con el que nacieron o que no se sienten atraídas por el sexo masculino ni femenino, temas que, nos guste o no, son la realidad de millones de personas. Hoy en día estamos avanzando como sociedad y cada vez vamos dejando poco a poco esa postura tan rígida y anticuada de no reconocer que el ser humano es complejo y diverso, que no solo es blanco o negro cuando de describir a la sociedad se trata, por lo que muchos colectivos y personas influyentes han logrado educar a la gente sobre todos estos temas, abriendo sus mentes y logrando que se comprenda mucho mejor la complejidad del ser humano, por lo que no es de extrañarse que el cine, la televisión y el entretenimiento en general también pongan su grano de arena, dando más presencia y representación a las minorías y grupos excluidos tradicionalmente del cine y la televisión, puesto que tenemos una deuda con ellos, y es fundamental esto para que las futuras generaciones puedan ser ciudadanos mucho más sensibles y sobre todo consientes de la diversidad y amplitud propia del ser humano. Una sociedad mucho más inclusiva y consiente es una sociedad mucho más avanzada.
Las opiniones de personas retrógradas e ignorantes siempre van a existir, como de hecho hemos visto en múltiples ocasiones, pero lo importante es que se ha dado inicio a un cambio cultural y profundo en la sociedad, algo que era urgente, ya que no podíamos perpetuar décadas de exclusión y marginación de minorías y colectivos que también hacen parte de nuestra sociedad, y que merecen ser reconocidos y apoyados. Esas personas que solo critican y quieren que la sociedad no avance son las que no queremos tener en un futuro, ya que nos anclan a ideas anticuadas y dañinas para el progreso de la sociedad.
Para concluir, es importante recalcar que una sociedad que no avanza es una sociedad destinada al fracaso. Es imperativo que seamos más conscientes de la diversidad que nos rodea y de los profundo problemas que dividen a nuestra sociedad, esto para poder tomar medidas que ayuden a dejar a un lado las diferencias y unirnos para seguir mejorando cada día más.
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