Las fuerzas del orden son los responsables de proteger a los ciudadanos, mantener el orden público y garantizar la seguridad de todos los miembros de un lugar en específico, y aunque no se niega el hecho de que existen muchos integrantes de estas fuerzas del orden que son honestos, que cumplen con sus funciones y que no rompen los límites que legalmente se les impone, lo cierto es que hay una tradición en el imaginario público de considerar que estas fuerzas del orden muchas veces abusan del poder que se les concede, que son corruptas y que muchas veces están más interesadas en perjudicar a la comunidad que en ayudar y servirles. Los policías en general, como una de las profesiones que hacen parte de estas fuerzas del orden, son los que constantemente vemos involucrados en este tipo de situaciones de corrupción, engaños, complicidad con delincuentes y decenas de acciones que van en contra de lo que debería representar un policía, pero los casos más frecuentes y con los que los ciudadanos más tienen que lidiar son los casos de abuso policial, en donde los policías usan su poder o autoridad de manera incorrecta y abusiva, violando los derechos de los ciudadanos, y todo esto es una muestra de cómo el poder en las manos equivocadas saca lo peor del ser humano.
Es claro que el poder excesivo saca lo peor del ser humano, de eso no hay duda y solo falta ver las atrocidades que políticos y dirigentes de todo el mundo han hecho a lo largo de la historia, pero en el caso de la policía podemos ver que la frecuencia con la que esto pasa es mayor, y sobre todo es algo que se podría decir que es cotidiano, y que hace parte del diario vivir de los ciudadanos, y es que hay que comenzar diciendo lo poco o nada que sabe la policía sobre reglamentos y normas que ellos deben respetar y que no deben violar bajo ninguna circunstancia, parece que estudiar y tener un amplio conocimiento sobre las leyes no es algo que se haga en las academias donde estas personas estudian, puesto que son muchos los casos documentados, que por cierto no salen en canales de amplia difusión u oficiales, en donde son los mismos ciudadanos los que tienen que citar y defenderse con las leyes establecidas y vigentes que los policías desconocen y violan, y es que muchos son los casos en donde hay malos procedimientos y extralimitación de funciones de los policías, como cuando ponen puestos de control de velocidad en curvas por más de dos horas, o cuando implantan sustancias ilícitas para incriminar a los ciudadanos, cuando detienen a una persona sin motivo alguno, o agreden y amenazan a alguien simplemente por su apariencia física o color de piel, y lamentablemente estos son solo algunos pocos ejemplos que podríamos mencionar, y que efectivamente pasan diariamente en muchos países, es la razón por la que la confianza en las fuerzas del orden cada vez se deteriora más, porque es evidente que el poder es una fuerza que debilita el raciocinio y que saca lo peor del ser humano, les nubla el juicio y les da una falsa superioridad, pero nada puede estar por encima de la ley.
Es claro que no saber manejar el poder y la autoridad es un factor clave a mejorar en las fuerzas del orden, y aunque claro que hay muchos buenos policías, que hacen un excelente trabajo, parece que este problema no solo afecta a unos pocos, sino que es un problema de raíz, parece que las mismas entidades de las fuerzas del orden como la Policía promueven y facilitan este tipo de comportamientos, puesto que son muchos los casos de abuso de poder policiaco que quedan en la impunidad, que no son castigados debidamente y que incluso se encubren. El poder y la autoridad deben ejercerse de manera correcta bajo cualquier circunstancia, puesto que como vimos esta es un arma peligrosa que, si no se sabe manejar correctamente, saca lo peor del ser humano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario